La Fleshlight Pink Lady Destroya está pensada para quienes desean una experiencia de masturbación intensa y muy realista. La abertura cuidadosamente diseñada y el material suave de efecto piel hacen que la funda se sienta muy parecida al contacto real. Al deslizarte dentro, el masturbador te envuelve por completo y te permite ajustar el ritmo y la presión a tu gusto.

En el interior encontrarás un canal muy trabajado con relieves, nódulos y varias cámaras. Cada zona tiene su propia textura, por lo que la estimulación cambia a medida que penetras más o modificas el ritmo. Esto convierte a la Destroya en una opción ideal para sesiones prolongadas, desde caricias lentas y exploratorias hasta embestidas más potentes.

La funda se aloja en una carcasa resistente con forma de gran linterna. Este diseño permite guardarla de forma discreta y ofrece un agarre firme durante el uso. En la parte inferior se sitúa una tapa regulable. Girándola más o menos ajustas la fuerza de succión, desde una resistencia suave hasta una sensación más intensa y envolvente.

Para un efecto aún más realista, puedes sumergir la funda en agua templada antes de usarla. El material está diseñado para conservar el calor, de modo que permanece agradablemente cálido durante más tiempo. Después, aplica una cantidad generosa de lubricante a base de agua para disfrutar de movimientos fluidos y proteger el material.

Al terminar, extrae la funda de la carcasa y aclárala bien con agua tibia. Utiliza un limpiador específico para juguetes para mantenerla higiénica y deja que se seque por completo en un lugar limpio y sin polvo. Un polvo de mantenimiento ayuda a que el material se mantenga suave y flexible, de modo que el masturbador siga resultando agradable uso tras uso. El amplio espacio interior hace que esta Fleshlight también sea adecuada para quienes necesitan algo más de longitud u grosor.